Para ti el paseo por la alameda
inundada de noche intermitente.
Para ti estos chocolates
comprados con el impulso del recuerdo.
Para ti las entradas al teatro,
a la tragedia que siempre quisiste ver;
que tanto me hace reír,
para ti las boletas del concierto
de un grupo que inyecta música en las venas.
Para ti este licor
con su alegría destilada
y este baile que sólo sabemos los dos
y este abrazo que te quita el frio
y este beso que es otro baile;
que es un desafío.
Para ti, para ti,
para ti, para ti,
para ti y nada más que para ti.
¡Con todo mi rencor¡