jueves, 13 de octubre de 2011

LEVE...

Cruel y despiadado es el asfalto
en el que yace mi cuerpo, la sangre
petrificada en la gravilla susurra terrores
a mis oídos. Un abrazo ectoplasmático
hiela mis venas; millares de gotas pululan
en mi frente, mientras que la tenue
luz de neón
me dice
bienvenido.

lunes, 22 de agosto de 2011

EL DESTINO DEL MUNDO

Los demonios desfilaban por la ribera del río, guardando un sentido del ritmo y manteniendo una exactitud  celestial,  tocando las trompetas del juicio a la vez que bailaban y agitaban sus deliciosos cuerpos. Los peces bajo el agua sentían la imperiosa necesidad de saltar y arrojarse sobre los músicos, asándose en el sudoroso azufre que excretaba su anatomía. Luego de cierto tiempo, descendieron ángeles del cielo y, excitados por la infernal melodía, desgarraron sus ropajes, quedando desnudos, exhibiendo sus cuerpos ardientes de deseo,  ardientes de rebelión.
Las trompetas y los clarines sonaban, y, como la acústica en el aire, el sexo se extendía por el delta. Ángeles, demonios, pececillos, todos en una majestuosa bacanal, mientras los aldeanos y ribereños espiaban tras los arbustos tal espectáculo. Desbocados por la misteriosa armonía, capaz de reconstruir a Jericó en un día, los campesinos corrieron hacia la orgía y se entregaron sin tapujo alguno a los apetitos de la carne.
La procesión avanzaba como un solo ser con un millar de extremidades, dejando a su paso fluidos y cadáveres de quienes abrazó el éxtasis incandescente; una criatura polifónica. El cielo ardía sobre las llamas dionisiacas y las cenizas cubrían a la bestia en su avance, tornándola después de un rato en una mancha plomiza. La música no cesaba y no pararía jamás, siendo el destino último de cada ser vivo fundirse en aquella masa de amor, de aquel amor que promulgaba el venero dios, aquel amor que cobija a demonios, a ángeles, a peces y a montañeses. 

domingo, 12 de junio de 2011

Regalos Para...

Para ti el paseo por la alameda
inundada de noche intermitente.
Para ti estos chocolates
comprados con el impulso del recuerdo.

Para ti las entradas al teatro,
a la tragedia que siempre quisiste ver;
que tanto me hace reír,
para ti las boletas del concierto
de un grupo que inyecta música en las venas.

Para ti este licor
con su alegría destilada
y este baile que sólo sabemos los dos
y este abrazo que te quita el frio
y este beso que es otro baile;
que es un desafío.

Para ti, para ti,
para ti, para ti,
para ti y nada más que para ti.

¡Con todo mi rencor¡

miércoles, 8 de junio de 2011

Baluarte

Sobre la pena he de levantar
el baluarte inexpugnable de la complacencia.
Comandaré los ejércitos del vicio
ahora subyugados a mi voluntad.

La santidad me vomito en el frio asfalto
donde el ruido infernal ensordece los tristes pensamientos
donde anidan el oro blanco y la rubia etílica.

La melancolía del pasado
es devorada por las arenas del tiempo,
naufraga como vil perra
arrastrada por el rio momentos.

 ¡Bienvenida exquisita complacencia¡


martes, 10 de mayo de 2011

SONATA DESDICHADA

Bajo mi cama fermento Ruina
Cuyo fragante aroma
Como el orín de gato
Pudre y enferma

Sobre mi cama reposa Angustia
Quien me abraza
Quien me besa
Y me besa aun en sueños

Allá afuera está la dicha
Con vergüenza
Mentirosa descubierta
¿Ya no llamas a mi puerta?

miércoles, 4 de mayo de 2011

Cercenada

Los pasos se hicieron inseguros, pesados, imprecisos. El pavor del recordar a veces impide caminar sin miedo a caer; pues mirar el río de torturas que te sumergen en su cause y te arrastran al llanto, te impide andar. Quisieras gritar; pero sabes que a penas saldría un leve quejido.

Te detuviste a fumar, miraste las primeras gotas de lluvia, y lugares familiares te decepcionaron, ya era imposible salir del pozo de desolación donde te encontrabas. El árbol, la ventada, la silla... Ya nada de esto te llevaría lejos de tu pesadilla. Miraste su voz, cargada de alegría y vitalidad, te envolvió el murmullo del mar contenido en su piel... Entonces abrazaste la esperanza, la puta esperanza de volver a sonreír.

Te acercaste menos vacilante hacia donde estaba, tus pasos disonantes del ritmo acelerado de tu corazón, acortaban la distancia y olvidaste, apenas por un instante, tus miedos, tus torturas, la rabia y la impotencia de no haber podido... Saludaste con una sonrisa y un abrazo, con tu regreso, con tu entrega; una vela inflada por los vientos de tu inútil esperanza. La respuesta: una sonrisa fugaz, por cortesía, un abrazo con la manos en los hombros para no acercarse tanto a ti, para salir del paso.

-Hola. ¡Que milagro¡- Su mirada se desvió hacia otro lado. -Chao, me tengo que ir.- Una hoz rasgaba tu vientre y vaciaba la alegría reciente de tu pecho. -Al menos di chao.- Elevaste la mano, cargada con libras de tristeza, en señal de despedida y tu sonrisa feneció en el silencio. -Ese es el problema. Tu nunca dices nada. Chao.- Tu parálisis no te dejo sentir su beso en tu mejilla, tu parálisis te impidió contener el llanto al ver que se marchaba, tu parálisis asesinó tu efímera alegría, tu parálisis te impidió abrir la boca y mostrarle... Mostrarle tu lengua, tu lengua cercenada.

martes, 26 de abril de 2011

HAIKU CORRUPTO

I

Espejo y verso,
A media luz escribo
Salmos de muerte.

II

Besos boreales
Estío radiactivo
Cópula espacial

III

Ciudad de polvo
Costilla virulenta
Eva de asfalto

miércoles, 13 de abril de 2011

EL HUERTO

La tierra perfumada nos advierte,
El tiempo de la siega se aproxima.

Verdes manos florecen en mi huerto,
Cabezas grises brotan cual zapallo,
Mientras moscas de brillante lomo
Polinizan el jardín pródigo.
En la noche ocultan su rostro entre la hierba
Mas temprano, cuando el sol asoma,
Emergen tímidos y se despojan
Del rosa, del blanco, del rojo.

martes, 12 de abril de 2011

ENTROPÍA

Suaves y ásperas eran mis manos, mi cuerpo,
aromas párvulos e inocentes circundaban mi ser
mis ojos, cristalinos e incautos, no advertían peligro alguno
la vida no tenía matices en ese entonces.
Pero ahora todo es oscuro y abrumador:
siento cómo mi carne se pudre con el dulce aroma del licor,
cómo la lujuria se ha convertido en mi religión
y mi destino es un simple eufemismo de dolor e inmundicia.