martes, 12 de abril de 2011

ENTROPÍA

Suaves y ásperas eran mis manos, mi cuerpo,
aromas párvulos e inocentes circundaban mi ser
mis ojos, cristalinos e incautos, no advertían peligro alguno
la vida no tenía matices en ese entonces.
Pero ahora todo es oscuro y abrumador:
siento cómo mi carne se pudre con el dulce aroma del licor,
cómo la lujuria se ha convertido en mi religión
y mi destino es un simple eufemismo de dolor e inmundicia.

 

2 comentarios:

  1. me encanto no se si sera de mie nacntador amigo pero me encanto saludos de chile

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  2. No es de tu encantador amigo pero aun asi él se alegra. Letras Corruptas acoge con agrado tus saludos y te invita a seguir leyendo.

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