jueves, 3 de marzo de 2011

Antro Swinger

-Dices que debería pedirle que sea mi novia… Jajajajajaja que tonterías dices.-

Lo siento pero he de callar las razones por las cuales no me atrevo a pedírselo. Estamos unidos por un lazo imposible de romper, nuestras vidas están ligadas, pero no creo que jamás ninguno de los dos pueda amar de esa forma al otro. Esa noche se ha grabado en mi memoria para atormentarme día y noche, desde entonces no han cesado los gritos en mi mente.
-Oye. ¿Vamos a tomarnos algo?-
-Vamos, yo te invito. Hoy nos vamos de rumba.

Así empezó todo. Salimos a caminar y después fuimos a un bar, estábamos muy contentos… Era una alegría inocente, no había lascivia en los abrazos que le daba… Las cosas cambian demasiado rápido. Una mujer nos extendió un papelito con la invitación a un apartamento al norte, donde se reunían parejas “para explorar”. El ensueño propio del licor nos animo a ir, nunca debí consentir a estos impulsos.

Creer, con esa incredulidad propia de la inexperiencia, que el destino nos bendecía con una jornada sexual y sórdida… Que estúpido… Las idioteces, que se pintan como quimeras en el alma de dos niños que juegan a ser lo que no están dispuestos a ser, son las que nos condujeron a la condema. El licor siempre nos acompaño durante todo el trayecto la espiral de impulsos por explorar la ciudad danzaba con la espiral que el aguardiente creaba en nuestras mentes. Fuera del taxi la ciudad se diluia en luces y sombras amorfas, hasta llegar a la calma de un sector plagado de apariencias, de depredadores.


 No los maldigo, me maldigo a mi mismo por olvidar que eran hienas sedientas de inocencia, carroñeros que devoran a los ingenuos que no ven su mascara. Tambaleantes subimos al apartamento 702, al menos eso creo; fuimos recibidos en una especie de oficina que ocultaba la desidia detras de una pared falsa.

Despues todo se hace comfuso, entrar desnudos, con una bolsa de condones, luces de neon y muchas sillas, sofas, mesas de marmol, un gesto incinuante de una pareja, gritos, olor a latex y semen mezclado con jugos vaginales, olor a culo y ambientador, la alfombra mojada con los licores de alguno de ellos, charlas absurdas, risas estentoreas, movimiento de caderas, las uñas rasgando el placer que se diluia en el aire. Una atmósfera pesada e incitadora, saltos mentales, reacciones tardías, embelesamiento y atontamiento del deseo.


Me olvide del mundo al estar junto a esa mujer, al sentir su desnunez hirviente, al sentir la posesion de un hado que me empujaba hacia ella con sonidos lounge. Lo que le gusto de mí, crei ingenuamente, fue mi belleza singular, espectral aquella noche… Desconocía los riesgos que entrañaba su dueño. Confiaba en las habilidades de mi amada amiga, ella lo entretendría mientras yo gozaba con su mujer, después si te vi no me acuerdo y a ella la invitaría a donde quisiera ir y le compraría lo que quisiera, esa deuda seria difícil de pagar. Despreciable ingenuidad.

Esa mujer me regaló delicias insospechadas en frente de su amante, que ardía de deseo por hacer lo mismo con mi amiga. Creí que ella tendría la habilidad de contenerlo, pero los gritos de su mujer lo excitaban tanto que deseaba poseer a mi amiga cuanto antes. Su mujer y yo estábamos a punto del clímax, la delicia...Su olor a hembra, no digo a mujer, digo a hembra porque inspiraba un salvajismo incontenible, su calor… No vi cuando se puso de pie, estaba embelesado por la sensualidad de su amante, hasta olvide las demás parejas, los demás hombres…

La tomaron de brazos y pies, la arrastraron hasta la tarima –Esta perra no quiso dármelo- Burlas, injurias, oprobios, escupitajos sobre su cuerpo, su camino hacia el patíbulo… Ella ebria, desesperada, gritaba mi nombre pidiéndome ayuda, a mi me sujetaban tres hombres, los otros celebraban el banquete de su morbo… Sus gritos se clavan en mis oídos, duelen como clavos, cada vez más sangrientos, mas justos.

Esa es la parte conmovedora… Sentía excitación por lo que le hacían, cada grito que daba era una melodía para mi. La mujer del artífice chupaba mi pene con devoción “te excita ver que la violen ¿cierto?” Sentía asco de mi mismo, sentía que yo era quien la estaba violando, esa satisfaccion que sentia... Vestidos y tirados a la calle con burlas cubriéndonos de inmundicia. Sólo atiné a abrazarla, y a consentirla “¿Por qué me trajo aquí? Yo lo quiero mucho ¿Por qué me hizo esto?” Ahora no se si con esa frase y con el cariño que me expresa cada día… Es difícil ver rencor en sus ojos… Tal vez aun está paralizada y no puede expresar el profundo odio que siente por mi, o la insensibilidad se apoderó de su entero ser... Sin embargo esa bondad de sus actos… Soy su esclavo; justamente, ¿Qué pensará ahora de mí?

1 comentario:

  1. COMO DIJO ANDRES HOYOS, COLOMBIANO QUE FOLLA PUEDE QUE SE DIVIERTA PERO ESTÁ UN POCO DESUBICADO OTRA COSITA SI FOLLAS QUITAS EL SUJETADOR Y LAS BRAGAS??? JAJAJAJA

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