¿Puedes escuchar las olas tras la puerta?
Eres incapaz de sentir el pulso de Neptuno,
¿Cómo lo sé? Te lo aseguro,
Mi corazón late con el canto de sirena
Y mi lengua codiciosa
vibra entre el espumaje.
¿ Ves doradas crines bajo el agua?
Imposible, se te ha vedado el reino de Nereo
¡Cíclope!
Irás al cielo, ya lo sé,
Ángeles asexuados te esperan
Pues las nereidas te repudian,
Me lo han confesado
Entre abrazos y arrullos seductores.
He aquí el veredicto de Nicte,
Océano y Anfitrite,
De Polimnia, Erato y Calíope,
De Melpómene y Euterpe
El abismo cierra sus puertas
Con sus maravillas y placeres,
Tuya Jerusalén,
El mar para los poetas.
Refugiate en un templo
Y aléjate de la costa
¡Puritano!
sábado, 31 de julio de 2010
jueves, 29 de julio de 2010
INVOLVED
Sentado en una silla empieza el juego;
Mis manos están encadenadas al metal de sus manos
sus pies juegan febrílmente con mi miembro
Logrando llevar mi sangre en espiral a la cima del obelisco.
Su cuerpo se deleita con la música y el viento,
sus caderas enloquecen mi ya convulsionado cuerpo,
mis ojos se pierden en sus suculentas piernas,
su trasero curvilíneo llena de líquido salival mis fauces.
Sus prendas caen alrededor mío sin pudor y sin tregua,
Quiere sacar a la bestia de mis entrañas, al animal de su encierro
Utiliza sus manos para halar el hilo rojo que nos une esta noche,
Para que mi cuerpo estalle y se entregue a su deleitoso cuerpo.
Mi frente sudorosa delata mi ansiedad,
Mis labios rojizos e hinchados son víctimas de mis afilados y libidinosos colmillos
Su lengua llega como un samaritano y cura mis heridas,
Siendo la cura más peligrosa que el trastorno en que me encuentro.
Ya no soporto las cadenas, mis manos violentan el frío acero,
Me abalanzo hacia mi presa, la tomo por su cuello
Su respiración agitada sólo acrecienta mi deseo
Mis manos arden en llamas, su piel no soporta mis incandescentes dedos.
Finalmente domo a mi valquiria, mi amazona insaciable
Sus piernas se abren hacia mí como las puertas de Dite a los culpables
Su entrepierna entretiene mi nariz con una excelsa fragancia
Su pabellón cavernoso sirve de residencia a la hidra que surge de mi pecho.
Ya no hay más preámbulos, la pasión y la violencia han emergido
Somos dos salvajes que desean destruirse en un acto piadoso
Movimientos estrepitosos y armónicos dejan un cuerpo en el suelo
Mientras el otro levanta un grito de guerra finalizando el encuentro.
Ya no queda más vida, sólo un vencedor y un inerte cuerpo
La sangre es la prueba del idilio y el siniestro
Una sombra se levanta, recoge sus vestiduras, mira de reojo
Mira el cuerpo desnudo, se limpia su rostro, corre a la par del viento.
Ya no queda vida en la escena,
No queda fuego en las venas,
Tan sólo el recuerdo de que un día, en una hora, en un instante
Reviviste la pasión que no tenía, ya no vivo en agonía.
Mis manos están encadenadas al metal de sus manos
sus pies juegan febrílmente con mi miembro
Logrando llevar mi sangre en espiral a la cima del obelisco.
Su cuerpo se deleita con la música y el viento,
sus caderas enloquecen mi ya convulsionado cuerpo,
mis ojos se pierden en sus suculentas piernas,
su trasero curvilíneo llena de líquido salival mis fauces.
Sus prendas caen alrededor mío sin pudor y sin tregua,
Quiere sacar a la bestia de mis entrañas, al animal de su encierro
Utiliza sus manos para halar el hilo rojo que nos une esta noche,
Para que mi cuerpo estalle y se entregue a su deleitoso cuerpo.
Mi frente sudorosa delata mi ansiedad,
Mis labios rojizos e hinchados son víctimas de mis afilados y libidinosos colmillos
Su lengua llega como un samaritano y cura mis heridas,
Siendo la cura más peligrosa que el trastorno en que me encuentro.
Ya no soporto las cadenas, mis manos violentan el frío acero,
Me abalanzo hacia mi presa, la tomo por su cuello
Su respiración agitada sólo acrecienta mi deseo
Mis manos arden en llamas, su piel no soporta mis incandescentes dedos.
Finalmente domo a mi valquiria, mi amazona insaciable
Sus piernas se abren hacia mí como las puertas de Dite a los culpables
Su entrepierna entretiene mi nariz con una excelsa fragancia
Su pabellón cavernoso sirve de residencia a la hidra que surge de mi pecho.
Ya no hay más preámbulos, la pasión y la violencia han emergido
Somos dos salvajes que desean destruirse en un acto piadoso
Movimientos estrepitosos y armónicos dejan un cuerpo en el suelo
Mientras el otro levanta un grito de guerra finalizando el encuentro.
Ya no queda más vida, sólo un vencedor y un inerte cuerpo
La sangre es la prueba del idilio y el siniestro
Una sombra se levanta, recoge sus vestiduras, mira de reojo
Mira el cuerpo desnudo, se limpia su rostro, corre a la par del viento.
Ya no queda vida en la escena,
No queda fuego en las venas,
Tan sólo el recuerdo de que un día, en una hora, en un instante
Reviviste la pasión que no tenía, ya no vivo en agonía.
miércoles, 28 de julio de 2010
Mirada al Frente
Un manto gris cubre el cerúleo cielo;
en esa ventana ya las estrellas no se muestran.
Los pájaros, cantores antiguos, músicos del viento,
por el cielo se esparcen,
heridos de mortal balazo.
Las nubes han perdido su color,
los arboles ya no bailan;
desde sus raíces, el veneno sube hasta sus copas,
ahora hogares destruidos.
El vuelo de las mariposas
se llevo el mensaje estelar a otro reino;
el gris es lo único que se ve arriba.
Hace falta bajar la mirada.
Ya no importa nada.
En el bajo horizonte
llamaradas de otro mundo arden.
A la siniestra mano la ley está escrita
en letras de fuego.
Aquí brillan los cristales,
aquí bailan los sátiros junto a las doncellas,
aquí corren ríos de sangre,
aquí la muerte consiente a sus próximos vástagos.
Nos deslizamos por la senda protectora del placer,
esnifamos oro blanco para no dormir, para quitar la fatiga,
respiramos humos de todos los colores,
para palparnos uno con todos, uno con nadie.
Bebemos, fornicamos, blasfemamos, gritamos.
¿Sólo para decir aquí estoy?
viernes, 23 de julio de 2010
CAMINANTE
Caminante entre el humo y los párpados del tiempo, entre la fétida niebla de los días que se escurre al ras de la pupila en cada latido de este maldito sueño...
Caminante en el silencio
Caminante entre la sombra y la hora que pasa, entre la lengua álgida de la serpiente y los restos de un ángel atravesado por un sol
Caminante en la pasión
Caminante entre la tinta y las brácteas frondosas del deseo, entre el vinagre acre del orgullo y la saliva lúbrica de la complacencia
Caminante en el numen y la esencia
Caminante, caminante sin fronteras, hundiendo los dedos en la hierba, entre el vértice de una piedra y el hueso calizo en que culminan las tinieblas…
Caminante, caminante a paso lento, a paso cierto en la tormenta
Caminante en el silencio
Caminante entre la sombra y la hora que pasa, entre la lengua álgida de la serpiente y los restos de un ángel atravesado por un sol
Caminante en la pasión
Caminante entre la tinta y las brácteas frondosas del deseo, entre el vinagre acre del orgullo y la saliva lúbrica de la complacencia
Caminante en el numen y la esencia
Caminante, caminante sin fronteras, hundiendo los dedos en la hierba, entre el vértice de una piedra y el hueso calizo en que culminan las tinieblas…
Caminante, caminante a paso lento, a paso cierto en la tormenta
martes, 13 de julio de 2010
INMERSIÓN
Camino por una senda bastante desolada,
El frío de sus miradas llega hasta mis huesos
Mi boca perpleja intenta moverse
Pero los ácidos ya han hecho su efecto.
Mis pies ya no soportan mi cuerpo,
Mis brazos como alas planean ante un inminente choque.
Mi rostro, deshecho, se funde con el pavimento
No siento nada, las hienas ya esperen mi deceso.
Espero lo inevitable, estoy acostumbrado a ello,
Las hienas se regodean en su espera;
De súbito mis manos toman mi cara, halan mi cabello
Mi cuerpo convulsiona, mi sangre explota.
El calor abandona mi cuerpo, lo siento frío, inerte
Mis fluidos son contaminados y se convierten en veneno
Me convierto en un despojo, las bestias desgarran mi leproso cuerpo
Los faros gelatinosos se cristalizan dando paso al naufragio.
El trance se hace insoportable, mis dedos se aferran al terciopelo
Llego al umbral, cruzo la barrera y mi cuerpo levita entre esporas
Abro los ojos y veo que el telón no se ha cerrado
Sigo mi camino tambaleándome, los ácidos aún no se han difuminado.
El frío de sus miradas llega hasta mis huesos
Mi boca perpleja intenta moverse
Pero los ácidos ya han hecho su efecto.
Mis pies ya no soportan mi cuerpo,
Mis brazos como alas planean ante un inminente choque.
Mi rostro, deshecho, se funde con el pavimento
No siento nada, las hienas ya esperen mi deceso.
Espero lo inevitable, estoy acostumbrado a ello,
Las hienas se regodean en su espera;
De súbito mis manos toman mi cara, halan mi cabello
Mi cuerpo convulsiona, mi sangre explota.
El calor abandona mi cuerpo, lo siento frío, inerte
Mis fluidos son contaminados y se convierten en veneno
Me convierto en un despojo, las bestias desgarran mi leproso cuerpo
Los faros gelatinosos se cristalizan dando paso al naufragio.
El trance se hace insoportable, mis dedos se aferran al terciopelo
Llego al umbral, cruzo la barrera y mi cuerpo levita entre esporas
Abro los ojos y veo que el telón no se ha cerrado
Sigo mi camino tambaleándome, los ácidos aún no se han difuminado.
viernes, 9 de julio de 2010
Desvarío
El nexo está oculto entre la espiral,
El descenso es tortuoso,
La materia extraña transforma el caracol
En un pulpo que gira al compás de un Si bemol,
Una nota sostenida a través de eones
Que destruye mundos con parsimonia.
El descenso es tortuoso,
La materia extraña transforma el caracol
En un pulpo que gira al compás de un Si bemol,
Una nota sostenida a través de eones
Que destruye mundos con parsimonia.
sábado, 3 de julio de 2010
Interno
Tiemblo y me sumerjo tras mis pasos
Trémulo me invade la sed y la fiebre
Tiemblo y me desprendo del tallo amargo en el que el día me sujeta, me derramo en tinta clandestina sobre un verso, en la piel rugosa del tiempo como savia en la sequía
Tiemblo en un rincón de mi mismo mientras veo pasar el desfile de mi vida…
Trémulo me invade la sed y la fiebre
Tiemblo y me desprendo del tallo amargo en el que el día me sujeta, me derramo en tinta clandestina sobre un verso, en la piel rugosa del tiempo como savia en la sequía
Tiemblo en un rincón de mi mismo mientras veo pasar el desfile de mi vida…
viernes, 2 de julio de 2010
EXPIACIÓN
Ídolos falsos rodean esta urbe de falacias
Hermosos aposentos son convertidos en horrendos sanatorios
Crédulos e imbéciles son diezmados por buenas nuevas o castigos eternos,
Sus mentes vacías son ladrillos del Averno.
Marionetas elegantes y sodomitas circulan entre sus adeptos
Esquilan sus ovejas con eufemismos cortantes y dogmáticos,
Sus manos llenas de sangre y oro predigan el amor y la templanza
Siendo ellos el verdugo universal del ser humano.
Todo este teatro ha logrado hervir mi sangre, levantar mi mano
Mis vestidos no serán rasgados por la culpa que ellos nos han impuesto
Mi mente mantendrá su fortaleza, su firmeza será mi blasón, mi estandarte
Un mar de dientes de guerra cortará sus blasfemias y purificará sus versos.
Y llegará el día del regocijo, el día del perdón, el Yom Kipur esperado
Marionetas y titiriteros desfilarán armoniosamente mientras caminan hacia su Gólgota,
Amaterasu será la luz que guíe el castigo, mi mano será un rayo hecho por Vulcano
Que arrasara a Sión y sus lacayos, dejando al ser humano como Rey de un nuevo imperio.
Hermosos aposentos son convertidos en horrendos sanatorios
Crédulos e imbéciles son diezmados por buenas nuevas o castigos eternos,
Sus mentes vacías son ladrillos del Averno.
Marionetas elegantes y sodomitas circulan entre sus adeptos
Esquilan sus ovejas con eufemismos cortantes y dogmáticos,
Sus manos llenas de sangre y oro predigan el amor y la templanza
Siendo ellos el verdugo universal del ser humano.
Todo este teatro ha logrado hervir mi sangre, levantar mi mano
Mis vestidos no serán rasgados por la culpa que ellos nos han impuesto
Mi mente mantendrá su fortaleza, su firmeza será mi blasón, mi estandarte
Un mar de dientes de guerra cortará sus blasfemias y purificará sus versos.
Y llegará el día del regocijo, el día del perdón, el Yom Kipur esperado
Marionetas y titiriteros desfilarán armoniosamente mientras caminan hacia su Gólgota,
Amaterasu será la luz que guíe el castigo, mi mano será un rayo hecho por Vulcano
Que arrasara a Sión y sus lacayos, dejando al ser humano como Rey de un nuevo imperio.
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