viernes, 23 de julio de 2010

CAMINANTE

Caminante entre el humo y los párpados del tiempo, entre la fétida niebla de los días que se escurre al ras de la pupila en cada latido de este maldito sueño...
Caminante en el silencio
Caminante entre la sombra y la hora que pasa, entre la lengua álgida de la serpiente y los restos de un ángel atravesado por un sol
Caminante en la pasión
Caminante entre la tinta y las brácteas frondosas del deseo, entre el vinagre acre del orgullo y la saliva lúbrica de la complacencia
Caminante en el numen y la esencia
Caminante, caminante sin fronteras, hundiendo los dedos en la hierba, entre el vértice de una piedra y el hueso calizo en que culminan las tinieblas…
Caminante, caminante a paso lento, a paso cierto en la tormenta

No hay comentarios:

Publicar un comentario