viernes, 28 de mayo de 2010

Metástasis

¡Uy que noche¡ ¡Qué noche la de anoche¡ ¡Hum que borrachera tan áspera¡ Me divertí mucho en el bar, desde que llegue allí tuve la sensación de que algo me iba a ocurrir. Y pensar que todo empezó con tristeza y melancolía, las que desaparecerían bajo algunos litros de vino, como de costumbre.
Pues ahora que rememoro la historia, estaba muy afligido; sin embargo, ella se fue hace tanto tiempo, y yo seguía bajo ese manto de soledad. Pero bueno, estos no son momentos de ponerse triste, porque después llegó lo bueno y eso es lo que me tiene tan alegre.
Después de haber bebido gran cantidad de vino apareció ella, como una tierna, dulce, atractiva, y sobre todo lúbrica hada, dispuesta a satisfacer mis más íntimos deseos pasionales.
Se me acercó sigilosamente, igual a un espectro, inundando el lugar con su presencia, esparciendo un peculiar aroma que despertó mi pasión de inmediato; también ayudó el vino, del cual me pidió una copa, y yo le ofrecí hasta mil y todas las que pudiera tomar.
Era el momento perfecto, justo la media noche, la hora en la cual los espíritusvagan, ella parecía uno de ellos, un espectro que de seguro me acompañaría mucho tiempo.
Le serví la copa y ella bebió pausadamente; cuando terminó, relamió los bordes con su lengua carnosa, luego lamió sus labios color fuego.
Definitivamente en ese momento sólo tenía ojos para ella y nadie mas, mejor aun, todos mis sentidos se centraban en ella, creando una sinestesis difícil de describir. Me hablaba con una voz profunda y melodiosa que opacaba sus palabras, de éstas sólo escuchaba vagos sonidos pues me deleitaba en su musicalidad y, no importaba mucho su significado ¿o tal vez el vino me aturdió un poco? No importa, el hecho es que teníamos una conexión profunda.
¡Ah que noche¡ ¡Que noche la de anoche¡ Jamás me había sentido tan bien. Ella seguía narrando historias de su vida que me llenaban de compasión, amor y una profunda alegría; hasta me duelen los cachetes de tanto sonreir.
A la hora de cerrar del bar no tenía a donde ir, pero si que beber: vino, y estaba dispuesto a compartirlo con ella. Para sorpresa mía me invitó a su casa. ¿Qué más podía pedir? Ya sabía yo en qué terninaría todo esto, sin embargo tenía la certeza de que no iba a ser algo temporal, si no, un para siempre.
Ella casi que cargó mi cuerpo tambaleante hasta su casa, cerca al centro de la ciudad. Fue un recorrido alegre, en compañía de ese espíritu que me traía a su morada. En una calle empedrada y obscura nos dimos un beso que nos llevó hasta el mas fino extasis, luego entramos; bueno, en realidad ella me entró porque estaba muy ebrio, pero esto no me impediría hacer lo que tenía que hacer una vez adentro.
Seguimos hablando y se me nublaba la conciencia, pero no tanto como para no sentir. ¡ Ah que calor¡ Pasión y placer infinito experimenté anoche, pero ahora no recuerdo los detalles, sólo que hoy desperté renovado y feliz.
Junto a mí está mi dulce hada, coronada con una ¡¿Calva?¡ ¡¿Cómo así que calva?¡ Si anoche refulgían sus cabellos negros. ¡No que hombre tan estúpido¡ Ahora no sé si es hombre o mujer. ¡Ay no¡ No puede ser que me haya acostado con un travesti. ¿Y ahora qué? ¿Será que es hombre o mujer? ¿Eso es una peluca? Si, eso que está sobre la mesa son sus flamantes cabellos negros. Y para completar estoy casi ciego y no logro distinguir las formas. Está de espaldas, levantaré las cobijas para disipar mis dudas; pero el terror se apodera de mí, que tal que sea un hombre. Será mejor armarse de valor y levantar las cobijas. No se ve nada, parece mujer pero no veo nada que me tranquilice.
Tal vez si toco su entrepierna logre salir de esta incertidumbre. Pero no, mejor no, si por desgracia me llegase a encontrar con un pene no podría volver a mirar mi mano. ¿Qué hacer? Por cosas así es que no debería beber. ¡Jamás en mi vida volveré a tomar¡
¡Ah ya sé¡ Tengo una idea mejor, le tocaré el pecho y saldré de dudas de una vez. Pero si resulta hombre no sé que va a ser de mí. Bueno voy a tocar de una. ¡Que miedo¡ ya tengo mi mano sobre su brazo derecho, son sólo algunos centimetros y ya veremos.
¿Pero si resulta ser hombre? Yo mejor me quedo quieto y espero a que despierte. ¿O será eso peor? ¿Qué tal que salga un calvo desgraciado jactandose de haberlo hecho conmigo?
Lágrimas, ahora si me doy cuenta de que soy un completo cobarde. Si tan sólo mi verdadera hada no me hubiera abandonado esto no estaría pasando, probablemente estuviera con ella en lugar de estar con este homosexual.
Pero bueno, yo mejor me relajo; además todavía no logro determinar si es hombre o mujer. Ojalá sea una mujer aquella persona que se me acercó anoche para acompañarme, aquella con la cual disfruté tanto. Claro, tiene que ser una mujer, el que sea calva no le quita lo hermosa.
Primero intentemos recordar detalles. Si tan sólo no hubiera bebido tanto, al menos hoy no me vería preso del terror. Maldita memoria, está nula.
La única opción que queda es… Tocar su pecho. ¡Ay¡ Aquí voy, me acerco, me acerco, veamos… ¡Maldita vida la mía tan desgraciada¡ ¡No tiene teta¡ Es un marica. ¡Me acosté con un marica¡ No puede ser. Le voy a romper todo, si mis lágrimas me dejarán al menos respirar; me ahogan estos sollozos, una daga atraviesa mi pecho. Maldita sea me volví homosexual. Noooo…
-¿Qué tienes amor? ¿Por qué lloras? Estoy aquí contigo, dame un beso. ¿Sabes? Hay algo que no te dije anoche, espero no te aterrorice. Hoy me internan en un hospital, el cancer de seno hizo metástasis y me harán un tratamiento, pero pronto estaremos juntos. Ven, no llores mas amor, dame un beso.-
 -A la semana siguiente ella murió.-

3 comentarios:

  1. waaach que aspero viejo tiene talento.. lo felicito....

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  2. esta bien si, hay talento ahi

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  3. WOW WOW WOW no lo puedo creer, que EMOCION!!!, esta super me reí mucho sigue haciendo cosas lindas, TE FELICITO Y TE ADORO!!

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